Cuenta la leyenda que en el inicio de los tiempos, cuando los pitufos aún eran amarillos y los dioses vivían en paz con los repartidores de pizzas, Imhotep decidió montar una escuela para que los espíritus burlones que vivían en las cascadas aprendieran palabras nuevas con las que martirizar a las ninfas en su hora del baño.
A pesar de las quejas del SFNA (Sindicato Federado de Ninfas Acuáticas), esta iniciativa tuvo una gran aceptación y los aplicados alumnos mejoraban día a día, bueno no todos mejoraban, el espíritu de la cascada α-Ω no estaba atento y se aprendía mal las palabras sin poner ningún interés. A los pelirrojos les llamaba ceremonios en lugar de zanahorios y a las doncellas entradas en carnes les hablaba de los querubines queriendo decir michelines.
Imhotep estaba muy enfadado pues pese a sus esfuerzos y el del resto de espíritus burlones, este último lo estaba echando todo a perder, pues la gente únicamente iba a su cascada ya que les resultaban muy graciosas sus equivocaciones. Así que condenó a este espíritu a corregir y verificar las palabras por toda la eternidad.
A lo largo de la Historia ha vivido en monasterios, bibliotecas, escuelas e imprentas, pero con la llegada de las nuevas tecnologías acabó teniendo que verificar palabras también en Internet. Hacedle trabajar y que cumpla su castigo con las palabras de vuestros comentarios.
martes, 12 de febrero de 2008
El verificador de palabras
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