viernes, 28 de agosto de 2009

Como desees

- Parece ser que no existía aquel lugar, dónde los sueños y la realidad confluían en un prisma multicolor; parece que mi camino de autorrealización no es más que otro producto social, que nos mantiene mansos y contentos, pensando que en cualquier momento podremos dejar todo atrás y caminar en pos de nuestro futuro soñado. He sido un estúpido, creí en la utopía sin considerar que por definición no podía alcanzarla, hice tonterías de las que me arrepiento y aunque viví cosas que ni imaginé, perdí mi vida, la tiré a la basura por un castillo de humo y ahora quiero recuperarla. Sé que no será fácil pero estoy dispuesto a sacrificarme y trabajar como nunca para recuperar todo aquello que la sociedad me ha arrebatado.

-¿Qué dices có?

-... esto... que me gustaría volver a mi puesto de repartidor, bueno, he visto el cartel y siempre que no te moleste... no sé..

- ¡Ah pués! Haberlo dicho antes. Mañana al punto de mañana en la puerta con tu moto.

Y así Felipe volvió a Motopizza

viernes, 6 de febrero de 2009

Tras el cristal

Y con ustedes otra entrega de Pensamientos y Horticultura. Si fuisteis capaces de aguantar la primera entrega aguantáis cualquier cosa. Y van cuatro.



Parecía que no iba a pasar nada. Tampoco sería una novedad. Los días pasaban, uno tras otro y nunca veía algo nuevo por su ventana. Aún recordaba los tiempos en que el mundo cambiaba al otro lado del cristal, caminos convirtiéndose en calles y edificios que buscaban su lugar en el skyline. Eso sí que era vida, veía evolucionar la ciudad desde su sillón, sin tener que salir de casa y resguardado del cierzo que helaba las ideas. Su casa siempre fue pequeña, una habitación y un pequeño huerto. Más que suficiente para vivir, pero insignificante para la bestia en que se había convertido su ciudad. Un día, al poco de amanecer, una de esas criaturas que habitaban la ciudad encontró mi casa, ella y sus amigas me atacaron y destruyeron mi hogar, yo estaba entre los escombros. Dijeron que fue un accidente y que nadie vivía en esa chabola. Dijeron que yo era un indigente que se escondió ahí para dormir a cubierto. Dijeron que ellos se ocuparían de mí. Dijeron que no volvería a mi huerto, que no volvería a andar. Finalmente dijeron que los periódicos se habían olvidado de mí y ahora miro por la ventana de una habitación que no tardaré en abandonar, de camino hacia el olvido.





domingo, 25 de enero de 2009

Caja de música, trampa mortal...

Una nueva entrega de Pensamientos y Horticultura, con la calidad y el estilo que las caracteriza


La música aún sonaba y las luces de colores arrancaban hipnóticos destellos de la bola de espejos. Siempre me gustaron las bolas de discoteca, de pequeño estaba convencido de que tenían luces en su interior y que los espejos que las formaban eran como los de las salas de interrogatorio, reflejaban la luz exterior, pero permitían que la emitida desde dentro les atravesase. Son curiosos estos espejos, aunque no creo que me gustase estar en al parte observada, te sientes como un animal en un zoo pero sin poder poner cara de pena para que asociaciones de hippies melenudos intenten salvarte. Lo cierto es que dentro de poco sabré cómo te sientes realmente. Me encanta esta canción, si no hubiera matado a todos aún podría bailarla con alguien.







miércoles, 7 de enero de 2009