domingo, 25 de enero de 2009

Caja de música, trampa mortal...

Una nueva entrega de Pensamientos y Horticultura, con la calidad y el estilo que las caracteriza


La música aún sonaba y las luces de colores arrancaban hipnóticos destellos de la bola de espejos. Siempre me gustaron las bolas de discoteca, de pequeño estaba convencido de que tenían luces en su interior y que los espejos que las formaban eran como los de las salas de interrogatorio, reflejaban la luz exterior, pero permitían que la emitida desde dentro les atravesase. Son curiosos estos espejos, aunque no creo que me gustase estar en al parte observada, te sientes como un animal en un zoo pero sin poder poner cara de pena para que asociaciones de hippies melenudos intenten salvarte. Lo cierto es que dentro de poco sabré cómo te sientes realmente. Me encanta esta canción, si no hubiera matado a todos aún podría bailarla con alguien.







3 comentarios:

Leteo dijo...

Un minicuento buenísimo. De verdad, eh! Ahora mismo tengo una envidia tremenda por no haberlo escrito yo.
Creo que pronto iremos por ahí de visita.
Un abrazo a todos!

Elenthir dijo...

¡Muchas gracias! Pues esta aquí de milagro, porque quería actualizar y algo había que poner...

A ver si es verdad y nos vemos pronto!

PD:Bless (¡mi blog ha sido bendecido! xD )

Loren dijo...

Muy original, sí señor.

Un saludo.